Biografía
Tenemos que reconocerlo: hay veces que tanto pensamiento positivo nos cansa un poco, porque sí, también tenemos derecho a estar tristes y a echarnos unas lágrimas de vez en cuando. De hecho, en determinados momentos, llorar es la mejor terapia, pero también tenemos que reconocer que, en otros, determinada actitud positiva nos viene muy pero que muy bien.